Las desventajas de los coches autónomos

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Los coches autónomos ya son una realidad en nuestras carreteras. Cada vez más son los amigos o familiares que te cuentan que se han comprado un nuevo coche y siguen este modelo de autonomía. A simple vista, este nuevo juguete parece hacer más atractivo nuestro vehículo, pero ¿hasta qué punto las características de este coche se pueden convertir en desventajas?   En este artículo de VAMOS desglosamos cuales son los principales inconvenientes que te harán olvidarte de los coches autónomos y seguir eligiendo el modelo tradicional pese a sus novedades y a sus avances. Ya sabemos que no siempre los cambios van a mejor y pese a que los coches autónomos cuentan con muchas ventajas, también lo hacen con muchas desventajas. ¿Quieres saber cuales son? 

Dificultad para solucionar problemas al volante

El primer inconveniente que podemos encontrar al comprarnos un coche autónomo es la dificultad de solucionar problemas cuando nos encontramos ante una posible situación de accidente. El coche está funcionando según las pautas marcadas y no podrá salirse de la ruta establecida. En la vida, los altercados surgen sin programarlos, por lo que tener el control absoluto del coche podría librarnos de un susto innecesario. Partimos de la base de que, pese a lo que la mayoría de las personas piensan, autónomo y automático no significan lo mismo. Un coche autónomo se caracteriza por ser un asistente de control de velocidad, una especie de piloto automático capaz de controlar el coche en situaciones concretas. Desde el momento que compremos un coche autónomo, este será capaz de trazar rutas e incluso tomar decisiones en base a la información seleccionada.  Una especie de conductor sin capacidad de reaccionar ante posibles situaciones improvisadas. Por lo que, en este caso, esta sería una gran desventaja, ya que en la carretera hay que tener los 5 sentidos alerta y no sabemos nosotros si una máquina sería capaz de activar sus sensores en todo momento. 

¿Qué hacemos con todo lo aprendido?

En segundo lugar, otra de las principales desventajas de contar con un coche autónomo son las pérdidas de las facultades. Durante años hemos ido ganando experiencia en la conducción de un coche manual cuando de repente llega un nuevo modelo autónomo y pretende que dejemos de hacer todo lo que nosotros entendemos como conducir. Aquí algo falla. ¿Vamos a depositar nuestra vida a la tecnología mientras nosotros únicamente miramos? ¿Y qué pasa cuando te acostumbras a un modelo autónomo y de repente toca coger un coche tradicional? ¿Qué pasa si nos hemos acostumbrado a esta nueva forma de conducir y perdemos nuestras nociones? Hay que estar preparado para poder coger cualquier coche en todo momento y más si nos encontramos ante una situación de emergencia y solo tenemos a mano un modelo antiguo. No podemos olvidar las técnicas de conducción tradicionales, iría en nuestra contra.  Y no solo eso, ¿qué pasa con las autoescuelas? Los alumnos salen de sus clases prácticas de conducción aprendiendo con un coche entendido como normal y de repente se plantan ante uno autónomo. ¿Es lo más recomendable? Quizá la solución a este problema sería enseñar también a conducir con este nuevo modelo de coches. ¿O creéis que es necesario sacar una nueva licencia para este tipo de conducción? Lo que está claro es que la seguridad en la carretera es fundamental y para eso los conductores noveles deben sentirse seguros y cómodos al volante. 

Precios elevados 

Evidentemente, el tema del precio de estos vehículos es otra de las desventajas que podemos encontrar en los coches autónomos. Se trata de precios desorbitados si los comparamos con coches tradicionales. Y es que los nuevos avances tecnológicos y los sistemas de conducción fácil que llevan incorporados hacen que estos ejemplares superen la cantidad media que suele gastar un ciudadano en la compra de un nuevo vehículo. Si tu bolsillo no se puede permitir grandes excesos, este ya no es un modelo para ti.  Y junto al problema de los precios encontramos otra gran desventaja, los seguros de conducción. Cierra los ojos e imagina esta nueva situación. Nos compramos un coche autónomo, vamos circulando por la carretera, intentamos ir descubriendo poco a poco los nuevos sistemas de conducción que nos ofrece este modelo que tanto nos ha costado, y de repente… un accidente. ¿De quién es el fallo? ¿Del conductor? ¿Ha sido problema del sistema de conducción autónomo? Confusiones que muy probablemente dificultarán el desarrollo pertinente a la hora de gestionar los trámites del seguro. Por qué, ¿hemos resuelto ya de quién es el fallo? Una pregunta que no tiene respuesta y que supone otra de las grandes desventajas de la conducción de coches autónomos. No seas arriesgado y pásate al renting de VAMOS y descubre nuestros modelos renting con los que solo obtendrás ventajas.