Choque de realidades
Choque de realidades
Lo primero que hay que señalar sobre el Peugeot Rifter es su combinación de influencias. Como sucede con otros modelos, como el Citroen Berlingo, está entre medias de un turismo convencional y un furgón. De esta manera, su uso puede destinarse indistintamente a familias, autónomos o empresas. Por un lado, los profesionales pueden hacer uso de su modularidad para ganar más espacio de carga y retirar asientos, mientras que los particulares encontrarán interesante la posibilidad de añadir hasta dos plazas extra a las cinco existentes por defecto.
Otro dato imprescindible sobre este vehículo hace referencia a su motorización. Desde 2021 el Rifter dejó de venderse con motores de combustión interna para abrazar la electrificación pura. Es decir, actualmente cuenta con un motor eléctrico que llega a los 136 CV y una batería de 280 kilómetros de autonomía (saliendo bastante bien parada en comparación con otras furgonetas eléctricas).
El diseño no destaca especialmente ni por dentro ni por fuera. Se trata de una configuración bastante habitual para una furgoneta.