Tres destinos para viajar solo por España

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Tres destinos para viajar solo por España
Los viajes con tu grupo de amigos pueden ser muy divertidos, pero también puedes descubrir que alguno de ellos no es el mejor compañero de aventuras. Viajar con tu pareja puede ser inolvidable, pero va a surgir algún que otro roce… y lo sabes. Irte de viaje con tus padres puede salir barato, pero recuerda que tendrás que respetar sus normas; al fin y al cabo, ellos mandan. Teniendo en cuenta esto, hay mucha gente que prefiere viajar solo para disfrutar al máximo de la experiencia o porque, simplemente, les gusta moverse así. En estos casos, tu coche (y más si es de renting) se antoja como tu compañero perfecto para estos tres destinos para viajar solo por España. ¿Vamos?

Dónde viajar solo en España

Los faros de Galicia

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La primera ruta que te proponemos para viajar solo por España está en el norte, más concretamente en la tierra del pulpo y el albariño. Una buena combinación, ¿eh? Galicia tiene mucho que ofrecer a los viajeros y más allá del Camino o de las ciudades más famosas, están sus faros.

Este viaje es una adaptación del ‘Camiño dos Faros’ que te enamorará. Prometido. Arrancamos en el Cabo de Vilán, situado en la Costa da Morte. No es una elección al azar, este fue el primer faro eléctrico que hubo en España (1896) y marcó el inicio de estas insignias gallegas.

Hasta nuestra siguiente parada tendrás carretera por delante para disfrutar del paisaje, del camino y de ese tiempo para ti que tanto echamos de menos a veces. A partir de ahora, las paradas estarán mucho más cerca las unas de las otras. El siguiente destino son dos cabos: el de Prior y el de Prioriño, cerca de Ferrol. A continuación, iremos hasta el de Punta Frouxeira y el de Punta Candeeira para, después, acercarnos hasta los acantilados de Vixía de Herbeira, que están entre los más altos de Europa. Aunque tengas vértigo, no pases de largo, de verdad. Muy cerquita está el faro del Cabo Ortegal.

A estas alturas ya sólo nos quedan dos paradas. La primera es el banco bautizado como el más bonito del mundo y que, quizás, hayas visto en las redes sociales. Lo normal es que, incluso, haya fila para hacerse la famosa foto, pero si tienes suerte y no hay nadie, tómate tu tiempo para sentarte frente al mar y, simplemente, disfrutar. La segunda (y la última de nuestro viaje) es el cabo Estaca de Bares, el punto más septentrional del país.

Cabo de Gata

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Llegamos a otro destino para viajar solo por España. Del norte nos vamos hasta el sur porque el siguiente viaje que te proponemos nos lleva hasta Almería. Vamos a recorrer el Parque Natural de Cabo de Gata y también vamos a disfrutarlo porque para ello, sólo necesitamos un rinconcito en cada una de las playas y calas que te recomendamos. De la paz y de los paisajes ya se encarga el Mediterráneo.

Lo primero que vamos a hacer es coger fuerzas en el bar La Plaza: sus pinchos de tortilla no sólo alegran el estómago, también el alma. Con las baterías recargadas, nos iremos hasta la playa de Agua Amarga. Lo cierto es que es una de las más famosas de la zona, así que si quieres algo más de tranquilidad te recomendamos que camines (porque hay un paseíto de una media hora) hasta la Cala de Enmedio, que está más apartada y menos colonizada por el ser humano. Lo mismo sucede con la playa hippie de San Pedro, cerca de Las Negras.

En nuestro viaje, evidentemente, hay sitio para la gastronomía. A ella le vamos a dedicar parte de nuestra visita a uno de los pueblecitos marítimos por excelencia: La Isleta del Moro. Planea su visita con antelación y reserva una mesa en La Ola, un restaurante con terraza en pleno acantilado. Créenos, no te arrepentirás.

Acabamos con las dos playas vírgenes más famosas de Almería: los Genoveses y Mónsul. Una belleza superlativa que lo es, aún más, en primavera. Y no te olvides de dejarte caer por San José, un sitio único para ver el atardecer.

Las Hoces del Duratón

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Para viajar solo por España del norte al sur de la Península hay que pasar por el centro y ahí os vamos a plantear un viaje en el que recorreremos una parte de la provincia de Segovia: las Hoces del Duratón. Eso sí, os recomendamos que evitéis hacerlo en verano porque las temperaturas son altas (sí, en Segovia también hace calor) y las sombras escasean.

Este Parque Natural tiene 5.037 hectáreas en las que el patrimonio cultural se mezcla con el natural convirtiéndolo en un destino muy completo. La mejor forma de no perderse nada es alquilando unas piraguas y recorriendo el río Duratón, pero si lo haces en coche te encontrarás con las increíbles vistas que regalan las alturas.

La primera parada es la Ermita de San Frutos y lo es porque a última hora del día la sombra inunda esa parte del cañón. Un poquito más abajo de este punto, junto al cementerio, podrás ver anidamientos de buitres leonados.

Desde ahí caminaremos hasta el Monasterio de Nuestra Señora de la Hoz que, aunque en ruinas, sigue ofreciendo al viajero una imagen que le hará estremecerse. El siguiente punto es la Cueva de los Siete Altares, el templo cristiano más antiguo de la provincia segoviana con, obviamente, siete altares excavados en la propia montaña. No está abierta todos los días así que tendrás que preguntar en la oficina de turismo de Sepúlveda por sus horarios. Precisamente esta localidad será nuestra última parada. No tengas prisa, piérdete por sus calles y ve abriendo tu apetito: el cordero del Fogón del Azogue o del Asador El Panadero te espera.

Si eres de los que disfruta especialmente de los viajes en soledad o, simplemente, de vez en cuando necesitas desconectar de todo y de todos, toma nota de estos tres destinos para viajar solo por España. Una escapada nunca viene mal.