¿Conducir con lluvia te genera inseguridad? Apunta estos consejos
Consejos para conducir con lluvia
El aquaplaning
Uno de los efectos causados al conducir con lluvia intensa que más tememos los conductores es el aquaplaning. Cuando notemos que la dirección flota, tendremos que actuar. Lo primero de todo es reducir la velocidad sin tocar el freno. ¿Cómo? Soltando poco a poco el acelerador mientras sujetamos con fuerza el volante. Permanece así hasta que notes cómo las ruedas vuelven a tener agarre. Eso sí, este no es el único consejo que tienes que seguir cuando llueva. Apunta también estos.
Cuidado con la velocidad
Cuando el tiempo no acompaña y aparece la lluvia, lo más recomendable es reducir la velocidad y adaptarla al estado de la vía.
Más distancia de seguridad
Conducir bajo la lluvia provoca que la visibilidad baje y, por lo tanto, tardaremos más en ver todo lo que nos rodea. A esto hay que añadir el efecto spray: el agua que nos pulverizan las ruedas de los coches que nos rodean y, sobre todo, las del coche que circula delante de nosotros dificulta mucho la visión. Por lo tanto, aumentar la distancia de seguridad es una acción clave.
Suavidad en la frenada
La lluvia moja los frenos y esto tiene un par de consecuencias: la distancia de frenado aumenta y también la posibilidad de bloquear las ruedas. ¿Cómo actuar cuando necesitamos reducir la velocidad? Anticipando la frenada y haciéndolo con mucha suavidad.
Maniobras progresivas
Al volante llevamos a cabo muchas maniobras: cambios de dirección, de carril Tendremos que hacerlo de forma progresiva y suavemente para evitar acciones bruscas e inesperadas que nos hagan perder el control del coche al conducir con lluvia.
Precaución con las señales y las alcantarillas
La lluvia hace que las alcantarillas y las señales que delimitan los carriles, los pasos de peatones y las carreteras se conviertan en terreno peligroso para nuestro coche. Además de evitarlas, es aconsejable no pisarlas con la dirección girada ni aceleran cuando las ruedas de la tracción estén sobre ellas.
Las luces, siempre
Cuando llueve, se ve peor. No sólo por la presencia de agua, también por la ausencia de luz; dos factores que complican la conducción. Por ello, usa siempre las luces: no sólo para ver tú, también para que te vean los demás.
Teniendo presentes estos sencillos consejos para saber cómo conducir con lluvia, serás capaz de enfrentarte a cualquier situación en la que las condiciones climatológicas sean adversas. Ya sabes, sólo lo bueno de tener coche.