
Si a esto añades que las cuotas mensuales son cantidades al alcance de la mayor parte de los bolsillos y que incluyen el seguro de coche, los impuestos, el mantenimiento o las reparaciones… el renting de coches para autónomos te sale a cuenta porque con él evitas riesgos y gastos que descuadran tu economía. ¿Vamos?

Las ventajas financieras del renting para los autónomos
Sabemos que, para vosotros autónomos, los beneficios económicos ocupan un lugar primordial a la hora de dar forma a vuestro negocio. El renting tiene una clara intención de ayuda ya que os ofrece diferentes beneficios económicos:
- Una sola cuota mensual, en la que se contabilizan todos los servicios.
- Se reduce el nivel de endeudamiento gracias a esa mensualidad única. Lo normal para los autónomos es tener que hacer una inversión inicial elevada y por ello, el renting ayuda a que ese desembolso no sea tan alto.
- Al hilo de lo anterior, hay que destacar que la capacidad de endeudamiento del autónomo no estará comprometida. Por lo tanto, vas a tener más crédito para invertirlo en otras necesidades.
- El coste total de propiedad es más bajo por todo lo que incluye la cuota: seguro, mantenimiento, neumáticos, asistencia, impuestos, etc.
- El desembolso que implica comprar el coche se evita durante su uso.
Ahorro, una palabra maravillosa que se materializa con el renting porque sólo tienes que disfrutar de lo bueno de tener coche olvidándote de todos los gastos que implica un vehículo.

Las ventajas fiscales del renting para autónomos
Los beneficios del renting para autónomos no se quedan en el plano económico, van más allá y llegan hasta otra parte clave: la fiscal. Teniendo en cuenta que nuestro objetivo es facilitarte las cosas al máximo, estas son las ventajas fiscales de las que podrás disfrutar:
- Deducir el 100% de la cuota en el impuesto de sociedades o en la Renta… excluyendo el IVA, del que te hablaremos en breve. En este punto es necesario ser muy meticuloso: tendrás que justificar que el coche lo usas sólo de forma profesional. Eso sí, como toda buena norma tiene su excepción y en ella entran los profesionales que están sujetos al régimen de estimación objetiva. Es decir, nada de utilizar el vehículo para temas personales.
- Vamos con el IVA, como comentábamos antes. Si el coche está vinculado de forma exclusiva a la actividad de la empresa, también podrás deducir el 100% de la cuota mensual. ¿Cómo puedes probar esa unión? Serigrafiando el coche, demostrando que el coche está aparcado en el garaje de la empresa los sábados y los domingos o acreditando que es tu medio de vida como ocurre, por ejemplo, con los profesores de autoescuela, taxistas o agentes comerciales.
- Si tu caso no está entre los anteriores, no te preocupes porque existe una presunción de afectación. Es decir, que el coche es susceptible de ser usado a nivel personal y sólo podrás deducirte el 50%.
Las deducciones se aplican inmediatamente porque contablemente se considera como un gasto y por esta razón, se aplica así.