14 Octubre 2019
¿Qué seguro tiene vuestro renting?.
Esta pregunta es una de las que más nos plantean nuestros usuarios. Como ya os explicamos cuando hablamos de todo lo que incluye la cuota del renting de Vamos, el seguro está dentro de esa mensualidad. En nuestro caso, además, se trata de un seguro a todo riesgo sin franquicia. O lo que es lo mismo: con esa póliza no sólo estarán cubiertos los terceros y tú, también lo estará tu coche.
El nivel de protección es de los más altos del mercado, aunque las coberturas que forman parte de un seguro a todo riesgo varían de una compañía a otra. Son pequeñas diferencias, pero a pesar de ello, hemos elaborado una lista de las coberturas que te protegerán cuando te pongas al volante de tu coche de renting. Y, de paso, también te recordamos las situaciones en las que no estarás cubierto para que las tengas presentes. ¿Vamos?
¿Qué es un seguro a todo riesgo sin franquicia?
Es una póliza que cubre los daños a terceros (lo obligatorio por ley) y también los propios, es decir, los que afecten al coche en caso de tener un siniestro. No en vano, el seguro a todo riesgo es el más completo del mercado y en el caso del renting de Vamos, al ser sin franquicia, también estaríamos hablando de las pólizas con las primas más altas. Una jugosa cifra que ahorras a tu bolsillo.
Diferencia entre seguro a todo riesgo con franquicia y sin franquicia
Antes de meternos de lleno en el mundo del seguro a todo riesgo sin franquicia, conviene conocer lo que le diferencia del todo riesgo con franquicia. Las coberturas son las mismas, pero en este último el asegurado asume una cantidad (porcentual o fija) pactada con la aseguradora en caso de siniestro.
Por ejemplo: si nuestra póliza tiene una franquicia de 300 euros y tenemos un siniestro en el que los daños son de 700 euros, nosotros pagaremos 300 euros y la aseguradora se encargará de los 400 restantes. De esta forma, cuanto más alta sea la franquicia, menor será la prima que paguemos. Y es que el seguro a todo riesgo con franquicia es más barato que el todo riesgo sin franquicia.
¿Qué cubre un seguro a todo riesgo sin franquicia?
Aunque cada compañía de seguros establece qué coberturas están incluidas en su seguro a todo riesgo sin franquicia y con cuáles se puede ampliar, lo normal es que esos complementos sean algunos de los que hay en esta lista:
- Daños propios: esta cobertura es la que engloba los daños que pueda tener el coche como consecuencia de un accidente. Y sí, también los incluye cuando el asegurado es el culpable del siniestro.
- Seguro del conductor: fija un capital asegurado para cubrir la asistencia sanitaria al conductor, una invalidez o su fallecimiento como consecuencia de un accidente. Eso sí, las aseguradoras suelen establecer límites para estas cantidades.
- Responsabilidad civil ampliada: esta garantía es la que amplía la cifra de la responsabilidad civil obligatoria y lo hacer por encima del límite establecido en la Ley del Seguro Obligatorio de Automóviles.
- Rotura de lunas: esta cobertura incluye los daños en el parabrisas delantero, en las ventanillas laterales, en la luna trasera y en el techo solar, si hay.
- Robo e incendio: esta garantía se hace cargo de la sustracción de algunas piezas, del robo del propio coche y de los daños originados por un incendio.
- Defensa jurídica y reclamación de daños: establece una indemnización para cubrir los gastos derivados de la defensa jurídica y de la reclamación de los daños cuando éstos han sido originados por el conductor o por las personas que le acompañaban en el coche.
- Asistencia en viaje: esta es otra de las garantías que varía de una aseguradora a otra, pero en esencia incluye la asistencia de la grúa cuando tenemos algún problema mecánico, un accidente, etc.
- Multas de tráfico: esta cobertura ofrece al conductor asesoramiento jurídico para reclamar las multas.
- Cobertura por retirada de carnet: si al conductor le retiran el carnet, estará protegido con algunos servicios entre los que pueden estar incluidos los cursos para recuperar puntos.
¿Qué es lo que no cubre el seguro a todo riesgo?
Cuando uno piensa en un seguro a todo riesgo sin franquicia puede llegar a creer que, pase lo que pase, tanto el coche como el conductor estarán protegidos. No, no siempre es así. La póliza no es ilimitada; como todo, tiene excepciones como estas:
- Conducir bajo los efectos del alcohol y de las drogas: si en el momento del siniestro estamos conduciendo en ese estado, el seguro no tendrá ningún efecto y sólo se aplicará la Responsabilidad Civil Obligatoria
- Circular por vías no aptas: tenemos que ser conscientes de que el seguro a todo riesgo no llega a todas partes. Por lo tanto, si decidimos transitar por playas, pistas forestales o por sendas del campo y tenemos un incidente, el seguro no nos protegerá. Y es que llevar hasta vías no aptas conlleva muchos problemas para una grúa… y, además, si se da el caso, los gastos tendríamos que pagarlos nosotros.
- Siniestros provocados por un conductor novel: una de las exclusiones tiene como protagonistas a los más jóvenes. Aquellos menores de 25 años o con menos de dos años de carnet no entran dentro de la protección de un seguro a todo riesgo sin franquicia. Eso sí, las aseguradoras ofrecen la posibilidad de incluirlos pagando un extra, claro.
- Partes del coche: hay algunos componentes que se quedan fuera de este tipo de pólizas. Un ejemplo son los neumáticos, cámaras y cubiertas cuando sufren un pinchazo, un reventón o un desgaste natural. A ellos se unen los accesorios y extras que no vienen de serie y que el conductor no ha incluido en el condicionado del seguro, los daños causados por desgaste, por falta de mantenimiento o los causados por una negligencia del conductor.
Estás a unos pasos de encontrar tu coche ideal
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