Sanciones por el consumo de alcohol y drogas al volante

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jarras de cerveza
Una de las cuestiones más preocupantes en lo que se refiere a la conducción, es el consumo de alcohol y drogas. Estas sustancias alteran gravemente los sentidos de los conductores y pueden ser el origen de terribles accidentes. Por ello, las autoridades insisten con importantes recomendaciones que tratan de evitar que los ciudadanos conduzcan sus vehículos bajo la influencia de estas sustancias. Sin embargo, en algunas ocasiones, los datos reflejan que estas recomendaciones no son suficientes. Así, encontramos cifras tan escalofriantes como las de 2019, el año en el que casi la mitad de los conductores fallecidos habían consumido drogas o alcohol. Esta información se ha dado a conocer en las estadísticas publicadas en la Memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

Las tasas mínimas de alcohol que debes conocer

Es por ello, por lo que existe una regulación que establece sanciones que pretenden disuadir a los conductores sobre el consumo de alcohol y drogas al volante. En el caso de la conducción bajo los efectos del alcohol, hay que señalar que el límite de la tasa de alcoholemia se sitúa en 0,5 gramos por litro en el caso de la detección en sangre, y de 0,25 miligramos por litro en aire espirado. Estos límites son los que van a marcar el efecto sancionatorio en caso de que se vean superados. Las multas ascienden a una cuantía de 500 euros y la retirada desde 4 a 6 puntos del carnet de conducir. Si se da reincidencia y ya ha sido multado por la misma razón en el año anterior, la sanción aumenta pudiendo llegar a los 1.000 euros, con la misma retirada de puntos. Este aumento en la multa también se da cuando se circula por encima del doble de la tasa permitida. Hay que señalar que el límite de la tasa de alcoholemia varía en determinados supuestos. Para los conductores de vehículos de mercancías que superen los 3.500 kilogramos de masa máxima autorizada, se sitúa en 0,3 gramos por litro en sangre, o en 0,15 miligramos por litro en aire espirado. Esto se debe en especial a la peligrosidad del tipo de vehículo y la responsabilidad que esto conlleva. Este mismo límite se establece para los conductores noveles durante los dos primeros años desde la obtención del permiso de conducir. También cabe destacar que se aplica el Código Penal cuando la tasa de alcohol en aire espirado es superior a 0,60 miligramos por litro, o el nivel de alcohol en sangre es superior a 1,2 gramos por litro. En estos casos, la sanción puede conllevar hasta pena de prisión de tres a seis meses o multa desde seis a doce meses.

Sanciones por consumo de drogas al volante

Para el consumo de drogas nos encontramos con una normativa aún más estricta. No existe mínimo, por lo que si se detecta drogas en el organismo se aplicaría directamente la sanción. En este caso estaríamos hablando de una multa de 1.000 euros y de la retirada de 6 puntos del carnet de conducir.  En el ámbito penal nos encontramos con una regulación parecida a la establecida para el consumo del alcohol en los términos antes mencionados. Como se puede comprobar, el consumo de drogas y alcohol es un tema que causa mucha preocupación a las autoridades. Estamos siendo testigos de las continuas campañas de concienciación para educar y disuadir a los conductores y ciudadanos sobre esta práctica tan peligrosa. En los últimos años, viene siendo un tema recurrente que cada cierto tiempo vuelve a ser actualidad. Es habitual encontrar controles policiales que permiten actuar de manera directa en la abolición de la conducta de conducir bajo los efectos de las drogas y el alcohol, sobre todo en fechas tan estratégicas como las navidades, en las que estamos inmersos.  Por todo ello, si existe la posibilidad de consumir cualquiera de estas sustancias, se recomienda evitar el uso de cualquier vehículo. Es preferible tomar el transporte público, pedir un taxi o sencillamente evitar el desplazamiento. Es la medida más conveniente si se quiere preservar la seguridad propia y la de los demás. Hay que tener en cuenta que el alcohol puede llegar a tardar hasta 19 horas en ser eliminado totalmente por el organismo, lo que quiere decir que el plazo para tener las mejores condiciones para conducir es bastante prolongado. Muchos conductores mantienen la falsa seguridad de contar con las habilidades funcionando a pleno rendimiento, en un tiempo menor, y se pueden llevar la consabida sorpresa en un control. Algunas drogas pueden tener efectos aún más prolongados. Ha habido casos en los cuales se ha detectado cocaína en el organismo tres días después de ser consumida.  Recuerda los nefastos efectos del alcohol y las drogas en la conducción: además de disminuir los reflejos y aumentar el tiempo de reacción, pueden crear una falsa sensación de seguridad que no nos permita evaluar correctamente cualquier situación o incidencia. Ambas sustancias suelen también producir fatiga y somnolencia. En VAMOS nos gusta cuidar de ti y que siempre tengas la conducción que te mereces. Por eso, en nuestro renting podrás encontrar los mejores vehículos que te proporcionarán la mejor experiencia.