¿Sabes cada cuánto debes cambiar tus neumáticos?

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cuando cambiar neumáticos
Los neumáticos juegan un papel esencial en la seguridad a la hora de conducir. Si están en mal estado, el comportamiento del coche no será el más adecuado, el consumo será mayor y, en el peor de los casos, las posibilidades de sufrir un accidente se elevan.  Por ello, un buen mantenimiento y cambiar los neumáticos en el momento adecuado son cuestiones muy importantes. Y no solo se trata de fijarse en el desgaste o en los años que tengan, hay otros síntomas que también indican que existe un cierto grado de deterioro. Pasar por alto esas llamadas de atención puede tener consecuencias muy serias. En Vamos nos tomamos muy en serio tu seguridad y nos encargamos del mejor mantenimiento de tu coche de renting. Sin embargo, es importante que conozcas esas señales de que ha llegado el momento de cambiar los neumáticos.

1. Banda de rodadura inferior a 1,6 mm

La banda de rodadura es la que marca el agarre de los neumáticos, además de que permite desalojar el agua para evitar el aquaplaning. Cuando es inferior a 1,6 mm se deben cambiar obligatoriamente, por seguridad y para evitar una posible sanción. Conducir un vehículo con unas ruedas muy desgastadas está considerado por Tráfico como infracción grave y está sancionada con 200 euros por cada una de ellas. En cualquier caso, conviene no apurar y cambiar los neumáticos mucho antes, cuando la banda de rodadura esté en unos 3 mm. Hay que tener en cuenta que no solo el agarre, también el tiempo de frenado se altera cuando la superficie de la rueda está desgastada.

2. Banda de rodadura con desgaste desigual

En ocasiones se percibe un mayor desgaste en la parte central del neumático o en los bordes. La causa de este desgaste desigual puede ser muy diferente: un mal equilibrado o paralelo, una presión incorrecta, problemas en la suspensión, etc.  Lo de menos es el origen, lo que es verdaderamente importante es que cuando el desgaste de la banda de rodadura es asimétrico, también se puede ver comprometida la conducción. Si es muy pronunciado o afecta especialmente al talón (la parte más próxima a la llanta), no quedará más remedio que cambiar los neumáticos, además, por supuesto, de solucionar el origen del problema para evitar que se repita.

3. Cuando se ha sufrido un pinchazo o un daño serio

A veces los pinchazos provocan daños severos en los neumáticos. Aunque sean nuevos o estén en buen estado, el consejo es sustituirlos cuanto antes. De no ser así se está asumiendo un riesgo elevado. Y lo mismo ocurre cuando la superficie se ha deteriorado por un golpe contra un bordillo o un bache. No solo por ello, también es recomendable cambiar los neumáticos cuando en ellos se aprecian deformaciones, protuberancias, grietas, roces profundos o cualquier otra anomalía. Estos problemas son origen de muchos reventones.

4. Ante un comportamiento anormal del coche

Cabe la posibilidad de que sean unos neumáticos en mal estado los que provoquen problemas que, además de hacer incómoda la conducción, pueden elevar el riesgo de sufrir un siniestro. Si el coche vibra cuando se alcanza una cierta velocidad, es recomendable pasar por el taller. Aunque no sea siempre el origen del problema, sí es cierto que muchas veces se soluciona al cambiar los neumáticos. Puede que todo se deba a que se ha pasado por alto un desgaste desigual por un alineado incorrecto. Otras veces el motivo es el deterioro causado por protuberancias u otros daños en la superficie.

5. El tiempo pasado desde el último cambio

Pensemos en que no se da ninguna circunstancia anterior. Aparentemente los neumáticos están en buen estado y no es necesario cambiarlos. Pero hay que pensar que también tienen una vida útil. Aunque el coche apenas haga kilómetros, con el tiempo, los materiales pierden cualidades Si tienen más de cinco o seis años y síntomas de desgaste, lo más sensato es cambiar los neumáticos. En caso de que estén en perfecto estado, se puede esperar algún año más, pero siempre siguiendo las recomendaciones de los profesionales.  Por supuesto, además de todos estos factores hay que tener en cuenta los kilómetros realizados con los neumáticos, el estilo de conducción o las vías o carreteras por las que se circule habitualmente. Son aspectos que pueden hacer que la vida útil de los neumáticos varíe considerablemente de unos casos a otros. En lo que no cabe discusión posible es en que la seguridad en carretera es fundamental y que hay infinidad de riesgos que se pueden prevenir con algo tan sencillo e indispensable como pasar por el taller, someter al vehículo a una revisión y cambiar los neumáticos cuando el mecánico así lo indique. En Vamos queremos que disfrutes conduciendo y que lo hagas seguro. Por eso, no solo te damos consejos útiles, sino que te ofrecemos los mejores coches de renting. ¿A qué esperas para estrenar uno?