¿Cómo se qué aceite lleva mi coche?

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El cambio de aceite es una práctica de mantenimiento del automóvil que genera dudas. ¿Qué aceite lleva mi coche? ¿Cómo se cambia? ¿Cada cuántos kilómetros debo hacerlo? El mercado está repleto de opciones y entendemos que pueden llegar a confundirte. Despejamos todas tus dudas al respecto en esta entrada.  Por si no lo sabías, el aceite cumple con una función esencial en el motor de un vehículo. De hecho, es el responsable de mantenerlo con vida gracias a la lubricación, la limpieza y el enfriamiento de las diferentes partes. Las piezas móviles que son responsables de la combustión del motor están sometidas a mucha temperatura y a una fricción constante. De hecho, sin aceite, el motor se fundiría.  Dicho de otro modo, saber qué aceite lleva mi coche es fundamental para el buen funcionamiento del motor. El mantenimiento es sencillo, eso sí: un cambio al año o tras recorrer los kilómetros recomendados por el fabricante, así como una comprobación periódica del nivel, esa conocida operación mediante la cual abres el capó y extraes la varilla.

Cómo saber qué aceite lleva mi coche 

Puedes descubrir qué aceite lleva tu coche de una forma sencilla: echa un vistazo al manual de usuario de tu vehículo, el que sueles llevar en la guantera junto con la documentación que es obligatorio llevar en el coche. El manual te detallará qué tipo de aceite lleva tu coche y la viscosidad que debe tener para el correcto funcionamiento del motor. Lo habitual es que no se mencione ninguna marca o fabricante en particular.  Por cierto, la viscosidad es la propiedad del aceite que determina su resistencia cuando fluye y cómo se comporta frente a la temperatura. Lo normal es que el aceite de tu coche sea multigrado, con un tipo de viscosidad en función del frío o del calor que haga. La viscosidad en frío viene acompañada de la nomenclatura W, de Winter (invierno en inglés), y la viscosidad en caliente es la siguiente cifra. Por ejemplo, puedes encontrar un aceite 5W-30.  Estas son las letras que aparecen en el envase del aceite. Como existen muchas posibles combinaciones, lo más práctico es volver al manual del vehículo para seguir las indicaciones del fabricante. 

Tipos de aceite que puede llevar un coche

Existen tres tipos de aceites para automóviles: los aceites minerales, los aceites semi-sintéticos y los aceites sintéticos. Cada uno con sus características y diferencias, así que presta atención. 

Aceites minerales

Los aceites minerales son los más antiguos y proceden del petróleo. De hecho, se fabrican en las mismas refinerías donde se produce el combustible. Como no han pasado por un laboratorio especializado, su calidad es baja.  Si tu coche utiliza este tipo de aceite, debes cambiarlo una vez al año. Los aceites minerales son los más baratos y perfectos para coches fabricados antes de 1995.

Aceites semi-sintéticos 

Este tipo de aceite combina una proporción grande de aceite mineral y una pequeña parte de sintético. Gracias a esta proporción se puede mejorar la protección del motor sin que el precio suba demasiado. 

Aceites sintéticos

El aceite sintético tiene una base de minerales destilados tratados en un laboratorio especializado. El tratamiento artificial le proporciona más estabilidad y calidad. Se eliminan los residuos y los componentes del aceite que pueden afectar al funcionamiento perfecto del motor de un automóvil.  El tratamiento en laboratorio otorga al aceite sintético una vida útil mayor, de hasta dos años, así como mejores rendimientos para el motor y una mayor resistencia a la presión y las temperaturas extremas.  Cómo has podido comprobar, saber qué aceite lleva mi coche no es tan complicado como parece. Esperamos que esta entrada te haya servido para resolver tus dudas al respecto y puedas elegir el que más le conviene a tu motor.