Normativa EURO 7, ¿Cómo afectará en Europa?

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Normativa EURO 7

Aunque no se plantea como una prohibición total, la normativa EURO 7 puede impulsar el final de los motores de combustión. En 2025, la Unión Europea se ha planteado mejorar la normativa actual frente a la contaminación ambiental de los vehículos. Este EURO 7 busca limitar las emisiones para homologar los nuevos modelos de coches. La reducción, también aplicable a los vehículos de renting, implica pasar de los 60 y 80 mg/Km a entre 10 y 30 mg/Km. Esto supone un cambio muy fuerte en las nuevas construcciones, por lo que la mayoría de fabricantes está dejando de lado el desarrollo de sus modelos habituales. Ahora tratan de pasar a un estilo eléctrico o híbrido para superar las restricciones. Debemos tener en cuenta que, desde su idea inicial hasta que llega a los concesionarios, un vehículo pasa por diferentes fases de hasta 4 o 5 años. Por lo tanto, ahora es el momento de acercar los nuevos diseños a la EURO 7 si quieren cumplir con la normativa futura. O, por otro lado, promover algunos cambios en estas nuevas reglas para poder alcanzarlas con solvencia. También existe una limitación en las emisiones de monóxido de carbono, que ahora se impone entre 500 y 1000 mg/Km. Con la normativa EURO 7 pasará a una rebaja de 100 a 300 mg/Km; algo que muchos dentro de la industria ven como difícil de cumplir con los estándares actuales de fabricación.

¿Qué implica la nueva norma EURO 7?

Además de las limitaciones ya comentadas, la Unión Europea tiene intención de monitorizar las emisiones de los vehículos. Así, debido a la EURO 7, los fabricantes no podrán incluir sistemas artificiales que bajen sus emisiones para pasar los controles. Esto supone un gran cambio frente a lo que se establecía hasta ahora. Lo que se ha establecido este año, desde el 1 de enero de 2021, se conoce como EURO 6D, y todos los deben cumplir firmemente. Aunque es bastante más restrictivo que los años anteriores, queda lejos de lo que se verá con la EURO 7. Es por esto que muchas marcas trabajan ya en modelos diésel que se adapten a estas exigencias y que marquen el camino próximo de vehículos híbridos. De momento, este es el único camino para el cumplimiento de la normativa EURO 7, ya que el acceso a los vehículos eléctricos es complicado a solo 4 años de su aplicación. Pocos modelos asequibles, una infraestructura de carga deficiente y las dificultades para conseguir ayudas; hace que sea difícil cumplir con las expectativas. No solo tendremos que adaptar los vehículos híbridos a esta norma EURO 7, sino que habrá una nueva imposición antes de 2030. El objetivo se establecerá en 47’5 g/Km para ese año, a lo que deberán adaptarse todas las marcas y fabricantes si no quieren acabar con multas millonarias a sus espaldas. De momento, la EURO 7 se encuentra en proceso de análisis por los expertos, así como de la inclusión de propuestas para mejorarlo. Será durante el tercer trimestre de este 2021 cuando conozcamos la aprobación final de esta normativa, todos los detalles que la acompañan y la cifra oficial de las emisiones que se permitirán. Si todo sigue las previsiones actuales, muchos fabricantes creen que será difícil acceder a estos límites con los actuales motores de combustión. La EURO 7 es, sin duda, un paso importante para reducir las emisiones que puedan provocar más daños graves al planeta. Pero quizás haya que escuchar también a las marcas para saber si es posible cumplirla en la actualidad o deben cambiarse sus términos.