Diferencias entre Renting y Leasing

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VW Beetle

Actualmente, los modelos tradicionales de adquisición de vehículos se están quedando atrás. La compra de coches se ha estancado y ya no satisface las necesidades de los consumidores como lo hacía antes. Novedades dentro del mundo de la automoción, como el carsharing, reflejan esta necesidad de apostar por otras formas de conseguir vehículos. Aquí entran nuevas alternativas como el renting o el leasing, pero, ¿qué distingue a una de otra?

Renting o Leasing, que es

Por una parte, el renting de coches es un sistema orientado al alquiler de vehículos, por el cual un usuario paga una cuota fija mensual durante un periodo de tiempo específico y, a cambio, obtiene acceso a un automóvil de su elección.

El leasing, por otro lado, está basado en un contrato de arrendamiento financiero y, por lo tanto, está regulado por la ley. Se transfieren los riesgos y beneficios derivados de la propiedad y, además, hay que formalizarlo a través de una entidad de crédito.

Leasing de coches para particulares

Teniendo presente la definición de leasing, podemos hacernos una idea de las implicaciones que tiene para un particular. En contraste con el renting, el tipo de contrato acordado suele ser mucho más rígido y el usuario se vería en la obligación de hacer frente a más gastos. También funciona con una cuota mensual, pero no ofrece una opción de todo incluído.

Por todo ello, el leasing no cuenta con una gran oferta para particulares y tiende a dirigirse más a la actividad profesional o empresarial. 

Renting vs leasing: fiscalidad y contabilidad para empresas y autónomos

En lo relativo al mundo empresarial, la mayor diferencia entre ambas prácticas la encontramos en el apartado fiscal y contable. También hay distinciones en cuanto a las posibilidades de desgravar o deducir las cuotas y los impuestos.

En el caso del renting funciona así:

  • La cuota puede desgravarse al 100%, tanto en el impuesto de sociedades como en el IRPF.
  • La parte correspondiente al IVA se podrá deducir en la declaración de este impuesto de forma proporcional al uso del coche para la actividad económica.
  • Lo normal es que se pueda deducir, como mínimo, el 50% como IVA soportado. Si se puede probar que el coche se destina totalmente a la actividad económica, se podrá deducir al 100%.

 

Con el leasing, las particularidades son estas:

  • Las cuotas se pueden desgravar del impuesto de sociedades o del IRPF.
  • La opción de compra se considera una compraventa y, por lo tanto, en el activo se recoge el valor del bien y en el pasivo, la deuda a corto y largo plazo.
  • La cuota puede variar debido al ajuste de los intereses de la financiación del coche.

 

Pese a estas diferencias entre leasing y renting, en ambos modelos se posibilita la reducción de deuda en caso de insolvencia devolviendo el coche y cancelando el contrato.

Ventajas del renting para empresas y autónomos

Con una presencia cada vez mayor en nuestro país, el renting destaca por gestionarse a través de un contrato flexible, que suele comprender entre 2 y 5 años. Asimismo, se paga una cuota fija al mes que incluye las tasas de circulación, seguro, asistencia en carretera, mantenimiento del vehículo, cambio de neumáticos e impuestos de registro. El cliente únicamente se preocupa de pagar su cuota y la gasolina. No es necesario abonar una entrada ni fianza. Es la manera más fácil de obtener un vehículo sin incurrir en gastos extras ni sorpresas.

Con el renting, al finalizar el contrato, el cliente puede optar por un nuevo contrato con un vehículo nuevo o renovar el que ya tenía. Además, en Vamos tenemos las mejores ofertas para empresas y autónomos, y nos encargamos del registro del coche, procesamos todo el papeleo y enviamos el vehículo completamente nuevo al punto de entrega indicado en un plazo de entre 15 a 20 días