¿Crees que los coches antiguos son mejores que los actuales?

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Hay mucha gente que suele decir que todo lo que es del pasado ha sido mejor que lo actual. Desde las películas de nuestra infancia hasta los juegos infantiles, existe una tendencia a recordar los objetos de años atrás como verdaderas maravillas, si comparamos con los que tenemos hoy y este tipo de nostalgia también funciona con los coches antiguos. Seguramente ya has escuchado alguna afirmación dicha por tus padres o abuelos que el coche que tenían antes no se averiaba tanto como los que existen hoy en el mercado. Si estás metido en grupos o foros de amantes de coches, también ya te has dado cuenta que los dueños de los vehículos con más de 20 o 30 años de fabricación dicen que su modelo ha pasado pocas veces por el taller. ¿Es verdad que los coches de antes eran mejores que los modelos más nuevos? ¿Qué tenían los vehículos antiguos para que la gente los clasifique como verdaderas máquinas indestructibles? Hoy desde VAMOS volveremos al pasado para analizar cómo eran los automóviles utilizados por las generaciones pasadas y si realmente se puede decir que daban menos problemas mecánicos con relación a los que tenemos actualmente en el mercado.

Diferencia entre los coches antiguos y nuevos

Lo que tenemos que tener en cuenta a la hora de comparar coches antiguos y nuevos es algo que puede sonar obvio: la tecnología ha avanzado mucho en los últimos años y esta evolución se ve reflejada en los vehículos actuales. A cada nuevo modelo lanzado por los fabricantes existe una innovación que llega al mercado para cambiar toda la experiencia de conducción.  El mundo del motor está probando herramientas cada vez más sorprendentes de inteligencia artificial, bien como aplicaciones, conducción autónoma, reconocimiento biométrico, la ausencia de palancas o pedales, etc. Es normal que todo lo que sea nuevo en el mundo del motor pase por un periodo de pruebas y eso implica en, muchas veces, situaciones de imprevisto por averías o mal funcionamiento. Lo cierto es que los modelos antiguos no tenían tantas piezas como los que llegaron más tarde, por lo que la probabilidad de fallar era mucho menor. Con un sistema electrónico no tan complejo como los modelos más modernos, los vehículos de nuestros padres y abuelos podrían muy bien resistir a muchas horas en las carreteras con un buen mantenimiento y algunos pequeños cambios de piezas por desgaste. Bastaba la sustitución de los frenos, las pastillas u otras partes del motor para que funcionara “como nuevo”. En los actuales, los sistemas mecánicos y electrónicos están monitorizados por tecnologías más inteligentes que, de acuerdo con cada modelo, puede presentar un mal funcionamiento a la mínima.  ¿Pero eso quiere decir que los antiguos son mejores que los actuales? No necesariamente, ya que hay que tener en cuenta que los modelos modernos aportan muchas innovaciones. Vamos a analizar algunos aspectos de los coches para entender cómo los modelos de diferentes generaciones están pensados: Mecánica: Con el pasar de los años los coches fueron recibiendo nuevos incrementos con relación a su motor, lo que proporcionó modelos más potentes que no consumían tanto combustible y controlaban mejor las emisiones de gases contaminantes. Ahora, la mecánica es mucho más compleja por todo el surgimiento de la electrónica y la programación, mejorando el desempeño en carretera.   Comodidad: Asientos más confortables, climatización en el espacio interior, conectividad, geolocalización… Son muchos los aspectos existentes en los coches de hoy que contribuyen para una comodidad por parte del conductor y los demás ocupantes. Es cierto que existen actualizaciones de software o cambios de sistemas internos que exigen que vayamos a un taller, pero todas estas tecnologías llegaron para hacer nuestro viaje más ameno con relación al pasado. Seguridad: El material y la estructura de los coches también ha cambiado durante el tiempo. Los fabricantes automotrices han aprendido que para proteger los ocupantes de un vehículo es importante una carrocería hecha por materiales más resistentes a temperaturas y colisiones. Sumado a eso también están los elementos internos como los airbags y los cinturones de seguridad, que se han desarrollado en los últimos años con el objetivo de contar con una mayor seguridad. ¿Y tú qué opinas? ¿Los coches antiguos son más fiables que los nuevos o éstos últimos valen mucho más la pena por todas sus innovaciones? En VAMOS tenemos una amplia flota de coches equipados con las últimas tecnologías del mundo del automóvil y tú puedes beneficiarte de estos avances a través del servicio de renting. No esperes más y aprovecha todo lo que esta modalidad te ofrece. ¡Vamos!