¿Cómo conducir correctamente para que no te afecten las rafagas de viento?

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señal viento
Conducir puede convertirse en una experiencia hasta peligrosa si a la hora de circular por carretera nos encontramos con factores externos que ponen en peligro nuestra conducción. No, un trayecto complicado no siempre se debe a carreteras en mal estado o a la lluvia, el granizo o la nieve, también las fuertes ráfagas de viento pueden ponérnoslo difícil. Aprende cómo conducir bien con viento fuerte con estos consejos… Parece imposible que un vehículo tan sumamente pesado como un coche pueda ser incluso movido por el viento. De nada sirve que este pese cientos de kilos e incluso toneladas en los vehículos de mayor tamaño y peso. El poder de la naturaleza está por encima de todo y las fuertes ráfagas de viento pueden ponernos las cosas complicadas a la hora de conducir. España no es un país de huracanes, como sí lo son otros países de América y Asia, sin embargo esto no quita que hayan ciertas Comunidades Autónomas más propensas a sufrir los vaivenes del fuerte viento. Aquellas situadas en la vertiente Atlántica y Cantábrica, así como las ubicadas en la costa del Levante español pueden alcanzar ráfagas de viento intensas que, incluso, pueden llegar a mover nuestro coche y dificultar nuestra conducción. Ojo, no hay que asustarse si esto ocurre. Pero sí debemos tener precaución y seguir una serie de pautas para evitar, ante todo, accidentes. La DGT es clara en este sentido: recomienda evitar coger el coche ante temporales con fuertes lluvias e incluso con vientos fuertes como a los que nos referimos. No solo por nosotros, sino porque el viento puede provocar que tengamos un accidente con otro u otros vehículos y terminar afectando a más gente. Aunque, si tenemos que salir de casa de manera obligatoria, ¿cómo hacer frente a las fuertes ráfagas de viento mientras conducimos?

Reduce la velocidad

Es importante ser precavido al volante en este sentido. Si, respetar la velocidad máxima permitida debe ser obligatorio siempre, cuando haya viento fuerte debemos incluso conducir más despacio. Reducir la velocidad nos ayudará a poder soportar mejor el poder y la fuerza del viento.

Evita adelantar

Los adelantamientos en episodios de grandes rachas de viento son muy peligrosos, ¿y por qué? porque precisamente esta inclemencia meteorológica puede empujarnos a otro sentido y provocar que no adelantemos bien. O lo que es lo mismo, desviarnos de nuestra trayectoria.  La situación se vuelve más peligrosa incluso si queremos adelantar en una rotonda o en una entrada o salida de un túnel y encima hay viento fuerte, ¡mucho cuidado! el viento podría empujarnos a chocar contra el coche que queremos adelantar.

Conducir por el centro de la carretera

Si notas que las ráfagas de viento son muy intensas y te está costando mucho trabajo controlar la conducción, conduce siempre por el centro de tu carril en la carretera, y de ser posible, conduce por el centro de la carretera. Así a la hora de hacer giros de volante, maniobras o si el viento fuerte te desplaza algo de tu línea de conducción serás capaz de realizar movimientos con más espacio para restaurar la dirección correcta. También evitarás choques laterales con otros coches.

Más distancia de seguridad

Conducir con viento es, sin duda, estar más atento a la distancia de seguridad respecto a los otros vehículos que circulan anexos a tu vehículo. Es decir, intenta siempre que haya más espacio de lo normal entre tú y el coche tanto de delante como de detrás para evitar accidentes. Así de esta manera evitarás que el viento fuerte gane la partida y te lleve a sufrir algún golpe.

Sujeta bien el volante

Ante todo: absoluta firmeza al conducir. Cuando conduzcas y haya mucho viento, coge bien el volante, el elemento esencial de la conducción sobre todo en estos casos. El viento fuerte intentará mover tu vehículo pero solo tú serás dueño del volante y el único capaz de poder hacerle frente y conducir con determinación.

Concentración máxima

Algo esencial en la conducción, haya fuerte viento o no, es la concentración en todo momento. Sin embargo. cuando estas ráfagas entran en juego, es importante que aumentes aún más la concentración, no le quites ojo al volante, a la carretera y al espacio con los otros vehículos. Y sobre todo, cómo no, mantén la cama. La DGT no recomienda conducir con rachas de viento superiores a los 70 kilómetros por hora, ya que se considera muy peligroso. Si no te queda otro remedio, pon en práctica estos consejos, conduce con más cautela y más seguro, y llega a tu destino sin problema.