
Así es cómo el renting te ayuda a ahorrar

Tener coche se convierte en un gasto fijo
Cuando los gastos se acumulan mes a mes, ni el mejor de los Excel es capaz de darnos esa tranquilidad que proporciona el hecho de tener todo atado para evitar todos los posibles imprevistos. Tener un coche en propiedad es una fuente de gastos constantes e intermitentes que pueden descuadrarnos las cuentas en cualquier momento: cuando no nos toca la revisión de turno, es la ITV, el cambio de ruedas o renovar el seguro de coche. Y normalmente son costes altos.
¿Cómo te ayuda a ahorrar el renting? Terminando con todos los vaivenes económicos convirtiéndolos en una cuota fija que incluye todo: da igual si tienes que pasar por el taller, hacer algún recambio, reparar algún elemento o abonar la factura del seguro porque pagarás lo mismo todos los meses. De esta manera, sabes que tu coche será un gasto fijo y de esta manera te permitirá hacer tus cuentas con más seguridad.
El tiempo es oro
Nuestro tiempo vale dinero y por ello, el renting acaba con toda la burocracia que, desde siempre, ha estado asociada a la compra de un vehículo. En Vamos apostamos por disfrutar sólo de lo bueno de tener coche y para ello simplificamos el proceso reduciéndolo a minutos. Además, no tendrás que buscar un taller o contratar un seguro, no tendrás que preocuparte del pago de impuestos y tampoco de encontrar el mejor precio para unas ruedas nuevas En Vamos nos encargamos de todo para que tu tiempo siga siendo oro.
No pierdes dinero con la venta
Un coche empieza a perder valor en el momento de ser matriculado y no deja de hacerlo hasta el final de sus días. Por muy bien que lo cuidemos y lo conservemos, a la hora de venderlo estaremos perdiendo dinero. Algo que con el renting no pasa.
Sus cuotas se calculan basándose en dos puntos: el valor total del coche más el coste estimado de mantenimiento para los kilómetros que contratas. A esta cifra le restamos el valor residual garantizado al final del contrato. Cuando éste acaba, podemos olvidarnos del renting o contratar uno nuevo y estrenar, una vez más, coche. Así, nos ahorramos el problema de vender nuestro coche usado y la pérdida de un dinero que podemos invertir en nuestro nuevo renting.
Cambias de coche sin grandes desembolsos
Al hilo de lo anterior, son muchos los conductores que, por diferentes razones, necesita cambiar de coche. Hacerlo con facilidad no está al alcance de todos los bolsillos cuando hablamos de ser un propietario tradicional. El renting da, además, un paso más. Al fácil acceso a un coche suma una oferta de lo más variada: desde urbanos hasta los SUVs que están más de moda pasando por coches más premium que, en muchos casos, los conductores no se podrían ni plantear.