Biometano: el nuevo combustible que se genera a partir de desechos orgánicos

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Biometano

Conseguir unos hábitos de vida sostenibles es una de las principales preocupaciones que se dan en la actualidad. Tanto a nivel público como en el ámbito particular, se buscan maneras en las que reducir la huella medioambiental. El sector del automóvil es uno de los que se ven más afectados por estas tendencias sociales. Una de las principales preocupaciones es encontrar la manera en la que los coches generen menos residuos contaminantes. En los últimos tiempos puedes comprobar los avances que se han dado para la fabricación de vehículos eléctricos más eficientes. Muchas potencias mundiales se han propuesto el cambio definitivo para conseguir cero emisiones en un plazo relativamente corto. Otra de las alternativas que se están investigando es la utilización de combustibles no fósiles que puedan ser usados por todo tipo de vehículos. El biometano es una de las opciones más interesantes por todas las ventajas que ofrece. El biometano se puede considerar como una fuente de energía totalmente verde y renovable que se obtiene por la biodegradación de la materia orgánica. Es decir, se produce aprovechando los procesos naturales de descomposición que ya existen en la naturaleza y no generan ningún tipo de contaminación. Concretamente, es el gas que se produce por la acción de los microorganismos que actúan sobre los desechos. Contiene una composición de metano y CO2 que se puede usar para generar electricidad o en los sistemas de climatización de los hogares. 

El uso del biometano en el sector del automóvil es muy prometedor

Una de las principales utilidades que se le puede dar al biometano es en los motores de combustión de los coches. En la actualidad ya se puede observar cómo los gobiernos de distintos países han implantado este combustible en los sectores industriales y de transporte público. Usando el biometano como combustible para los vehículos se pueden conseguir los objetivos de reducción de emisiones previstos por la Comunidad Europea para 2030. Podemos encontrar regulaciones comunitarias como la Directiva 2003/30/CE que incentiva la instauración del biometano por los estados miembros.    En concreto se prevé que se puede producir una disminución del 55 por ciento de los gases contaminantes producidos por los coches. El biometano será clave para conseguir estos resultados que no se lograrían sólo con la implantación de los vehículos de motor eléctrico. Por eso podemos encontrar distintos planes estatales para el fomento y la implantación de este tipo de combustible. Los coches que cuentan con motores diésel a cuatro tiempos pueden adaptarse para empezar a usar el biometano. Su instauración en el sector automovilístico se presenta como uno de los métodos más eficaces y fáciles que se observan en el panorama actual. 

El uso del biometano trae consigo muchas ventajas económicas y ecológicas

Son muchas las ventajas del biometano. Una de las principales es que puede conseguir potenciar la economía circular. Por un lado, se puede crear mediante el uso de los desechos orgánicos que se generan en los distintos núcleos de población. Por otro lado, genera riqueza en el ámbito local y, también, ayuda a una mejor gestión de los residuos. Además, para la distribución del biometano se pueden usar estructuras de gas natural existentes. Se pueden usar parte de las infraestructuras instaladas para llegar a los hogares, industrias y, por supuesto, puntos de recarga de combustible para vehículos. Esto facilita aún más el aprovechamiento de este combustible. El biometano es una fuente de energía totalmente renovable que también se puede obtener de distintas fuentes de la naturaleza. Se está investigando su producción a partir de algas o cereales. Es decir, se podrían destinar cultivos con el único objetivo de producir este biocombustible. Pero el interés real del biometano es poder usar los desechos orgánicos que en ocasiones causan verdaderos problemas medioambientales como las heces del ganado. Por ello, resulta especialmente aconsejable su uso para fomentar una movilidad sostenible. Merece la pena no perder de vista el biometano que en menos de una década se convertirá en un combustible habitual en la vida cotidiana. Sin duda es una de las apuestas más importantes para lograr que nuestro planeta conserve su salud durante mucho tiempo y ofrecer un futuro mejor para las próximas generaciones.